Antonio cumple 87 años y como su propia nieta Iris (instigadora del proyecto) dice, no se cumplen todos los días. Y allá va una tarta especialmente pensada para él; de hecho es él, con su boli en el bolsillo y disfrutando de su afición; los toros. No me digas Antonio, que viste alguna vez un Miura tan dulce...
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