La tarta era de bizcocho de chocolate con frambuesas y espuma de frambuesa como relleno y bien bañadita en almíbar de ron... Pero lo importante es que el muñeco -mini Carlitos- estaba caprichoso. Sí, sí; caprichoso. Cuando terminamos la tarta era así
Y al ratito, minicarlitos decidió que no era así como quería estar
¡A ver cuándo se les ha sentado a ustedes un muñeco en una tarta! Eso sí, no se separó de sus discos de los Ramones y AC/DC que el muchacho es un purista del Rock Duro...
Y por supuesto su novia, mi María (que sí Carlos que ahora la tenemos en condominio...) se trabajó a fondo la portada de la revista. Casi todo lo que le gusta a él... Hasta la camiseta del Atléti...
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