¡Cómo lo pasaron los peques!
Allí con la bruja Casilda haciendo sus galletas. Lo de menos era el estado de la masa je, je.. que iba de mano en mano sin ningún problema. Seguro que la bruja Casilda había lanzado algún conjuro de esos suyos para que estuviera deliciosa a pesar del manoseo...
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| Está claro que aquí todavía no habían empezado... mirad lo limpitos y formales que están... media hora después seguían estando formales pero no tan limpitos... Y claro, creando ambiente, la bruja Casilda enseña a los niños cómo hacer las galletas en su mismísima cocina   |
